11 feb 2009
REFLEXIONES SOBRE LOS DESASTRES DE ORIGEN NATURAL
Si bien Uds. leen, escuchan o ven en los medios de comunicación que "se habla" de "desastres naturales", en realidad la más concisa y acertada denominación es "desastres de origen natural" o, más actual, "desastres de origen socio-natural". Cuando aludimos a algún suceso grave, que tiene su origen en algún evento natural ( tormentas intensas, tornados, erupciones volcánicas, huracanes,terremotos) no es correcto decir que "la Naturaleza se ensañó", "las furiosas aguas del río produjeron la inundación", " el granizo implacable destruyó viviendas y cultivos"....
La Naturaleza sólo se manifiesta. Somos los seres humanos los que estamos ahí, en medio del evento natural , con nuestras construcciones, nuestra infraestuctura de servicios, nustro continuo accionar, nuestra vida cotidiana, etc. etc. Somos nosotros quienes no "prevemos y prevenimos" las consecuencias de estas posibles e inevitables manifestaciones naturales. Si así lo hiciéramos,podríamos reducir nuestras vulnerabilidades desde la mitigación de estas amenazas o peligros naturales ( inevitables ).
Podemos diseñar escenarios sobre " qué nos puede pasar si......" , de modo que este análisis de nuestras realidades nos permita planificar mejor el desarrollo tomando acciones de prevención en forma sostenida. Siempre será más barato y sensato prevenir que reparar, reconstruir, rehabilitar . Se trata de "convivir con el riesgo", minimizando toda consecuencia de estas "manifestaciones naturales".
Frente a numerosas confusiones semánticas, de uso cotidiano y muchas veces profesional, es que acudimos al vocabulario que propone utilizar la EIRD/ONU, para una mejor comunicación.
La terminología estipulada es fruto de numerosos consensos y conceptualizaciones que han surgido a través de muchos años de intentos por denominar en forma precisa todo lo relativo a la Gestión del Riesgo de Desastre. Estas acepciones son utilizadas ya –con sus adaptaciones- en toda América Latina y el Caribe. Expertos, especialistas, investigadores, numerosas instituciones, etc. han aportado sus estudios y conclusiones para que podamos hablar en un mismo idioma cuando nos referimos a riesgo, emergencias y/o desastres.
Es necesario que comprendamos muy bien de qué se trata, para no perdernos en el mar de las distorsiones lingüísticas, que perjudican la divulgación pública de la prevención-mitigación y también las comunicaciones en emergencias y desastres.
Las y los invitamos a revisar entonces algunos de esos conceptos:
RIESGO
Probabilidad de consecuencias perjudiciales o perdidas esperadas (muertes, lesiones, propiedad, medios de subsistencia, interrupción de actividad económica o deterioro ambiental) resultado de interacciones entre amenazas naturales o antropogénicas y condiciones de vulnerabilidad.
Convencionalmente el riesgo es expresado por la expresión Riesgo = Amenazas x vulnerabilidad. Algunas disciplinas también incluyen el concepto de exposición para referirse principalmente a los aspectos físicos de la vulnerabilidad. Más allá de expresar una posibilidad de daño físico, es crucial reconocer que los riesgos pueden ser inherentes, aparecen o existen dentro de sistemas sociales. Igualmente es importante considerar los contextos sociales en los cuales los riesgos ocurren, por consiguiente, la población no necesariamente comparte las mismas percepciones sobre el riesgo y sus causas subyacentes.
DESASTRE
Un desastre es función del proceso de riesgo. Resulta de la combinación de amenazas, condiciones de vulnerabilidad e insuficiente capacidad o medidas para reducir las consecuencias negativas y potenciales del riesgo.
Gestión del Riesgo de Desastre
Conjunto de decisiones administrativas, de organización y conocimientos operacionales desarrollados por sociedades y comunidades para implementar políticas, estrategias y fortalecer sus capacidades a fin de reducir el impacto de amenazas naturales y de desastres ambientales y tecnológicos consecuentes.
Esto involucra todo tipo de actividades, incluyendo medidas estructurales y no-estructurales para evitar (prevención) o limitar (mitigación y preparación) los efectos adversos de los desastres.
Resiliencia
Capacidad de un sistema, comunidad o sociedad potencialmente expuestas a amenazas , a adaptarse, resistiendo o cambiando con el fin de alcanzar y mantener un nivel aceptable en su funcionamiento y estructura. Se determina por el grado en el cual el sistema social es capaz de auto-organizarse para incrementar su capacidad de aprendizaje sobre desastres pasados con el fin de lograr una mejor protección futura y mejorar las medidas de reducción de riesgo de desastres.
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LOS DESASTRES NO SON NATURALES