El valor indiscutido de la palabra se agiganta cuando, utilizada para poner en contacto a los públicos con las noticias, se eleva con ética, honestidad y vocación de servicio. Una palabra que puede estar escrita en un diario, emitida por una radio o mostrada en televisión.
Desde quizás antes de aquellos días del “fogoso” Mariano Moreno y la primera publicación del Primer Gobierno Patrio de 1810, hasta la actualidad, también es indiscutible el importante espacio que ocupa la prensa en la vida cotidiana. Cada periodista es el lazo entre los hechos- y esos hechos transformados en “noticia” – y la comunidad que recibe la información.
A pesar de adelantos tecnológicos, diarios virtuales, radios y emisoras de televisión en Internet, la tarea de la prensa no cambia en sustancia, siempre es el nexo entre la sociedad y los sucesos.
Desde 1938, cada 7 de junio se celebra en Argentina el Día del Periodista, instituido en ese año por el Primer Congreso Nacional de Periodistas que tuvo lugar en Córdoba. En recuerdo y homenaje a La Gazeta, que el 7 de junio de 1810 marca el inicio de la periodicidad en la entrega de noticias a la sociedad.
Desde aquí, rendimos un cálido homenaje a los hombres y mujeres que abrazaron la tarea periodística como un verdadero servicio, oficio y profesión. A mis amados profesores y profesoras de la excelente Escuela Superior de Periodismo de 1970. A mis queridos alumnos de la Universidad Juan Agustín Maza, la Universidad Nacional de San Luis y la Universidad Nacional de Cuyo.
A todas y todos los colegas que trabajan desde la prensa para entregar, día a día, el reflejo de la realidad a partir de los más puros valores promovidos desde la imparcialidad, la verdad y la justicia.
Un abrazo
Gloria
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